miércoles

KASPAR HAUSER


EL ENIGMA DE KASPAR HAUSER

Esta es la apasionante historia de un niño de origen desconocido que una tarde apareció súbitamente en una plaza de Nüremberg. No sabía hablar y se alimentaba como los animales. Se dijo que era hijo de un príncipe, y que había vivido secuestrado por razones políticas. El detective que investigaba el caso fue asesinado y la incógnita jamás se develó.


Con fecha 29/8/98, el Grupo Elron celebró una sesión donde se presentó a dialogar telepáticamente L. Ronald Hubbard a través del médium Jorge R. Olguín, quien respondió a una serie de preguntas que teníamos en carpeta.

Teníamos sumo interés en conocer detalles de los famosos casos de David Lang, el granjero que el 12/9/1880 se esfumó a la vista de toda su familia y varios amigos (es un hecho histórico, registrado profusamente en los diarios de la época), de Orion Willamson, un caso parecido, de Kaspar Hauser, un jovencito que apareció como surgido de la nada un día de 1828 en Nüremberg, Alemania y, obviamente, de Nostradamus.

El caso de Kaspar Hauser era uno de los más intrigantes.

Tal como decían las autoridades de la época, ese joven actuaba como si acabara de caer de algún otro mundo.
El informe que se levantó sobre él dice que renqueaba de modo muy pronunciado, como si tuviera alguna deformidad en las piernas que le impidiera caminar normalmente.Además, tenía los pies sumamente hinchados, como si hubiera tenido que caminar mucho, aunque nadie lo había visto por ningún lado, y sus ojos trataban de evitar la luz.El alcalde y otras personalidades interrogaron al muchacho, pero éste no parecía comprender lo que le preguntaban. No obstante, cuando le pusieron una pluma en la mano rió nerviosamente y con letra bien legible escribió: Kaspar Hauser . y eso fue todo.

monumento a kaspar gauser

Cuando los asombrados ediles de la ciudad de Nüremberg aún no sabían qué hacer con el enigmático forastero, éste les presentó dos piezas más del rompecabezas que terminó por desconcertarlos totalmente: dos cartas envueltas en un trapo, que guardaba en su andrajoso chaleco.Una de las cartas decía ser de su madre, estaba fechada 16 años antes, y rogaba a quien lo encontrara que lo enviara a Nüremberg cuando tuviera diecisiete años para que pudiera alistarse en el Sexto Regimiento de Caballería al cual, según la carta, había pertenecido el padre de éste.La otra carta, bastante mal escrita, decía ser de quien había encontrado al muchacho y lo había cuidado, pero que no podía continuar manteniéndolo.Lo extraño de ambas cartas era que estaban escritas en una especie de cuero o pergamino nada familiar para las autoridades de la ciudad.

Por otra parte, y lo que era más extraño aún, ¿cómo sabía su madre, 16 años antes, que el Sexto Regimiento de Caballería estaría acantonado en Nüremberg?

Debido a su penoso estado, todo Nüremberg adoptó a Kaspar, tratándole como a un hijo. Fue colocado bajo el cuidado personal de un tal profesor Daumer y atrajo la atención de toda la sociedad alemana y europea del época.Von Feuerbach, uno de sus biógrafos, dijo, acerca del enigma del forastero: "Kaspar Hauser mostró una falta tal de palabras y de ideas, una ignorancia tan absoluta de las cosas y fenómenos más corrientes de la naturaleza, tal horror por todas las costumbres, convencionalismos y necesidades de la vida civilizada y, sobre todo, unas peculiaridades tan extraordinarias en su actitud social, mental y física, que uno podría sentirse inclinado a aceptar la alternativa de que era un ciudadano de otro planeta, transferido milagrosamente al nuestro" .Kaspar, bajo la bondadosa y paciente tutela del doctor Daumer, aprendió rápidamente, primero a hablar y luego a escribir.Cuando pudo expresarse relató que desde su infancia había crecido en la completa oscuridad de un sótano, qué jamás había conocido otro alimento que no fuera pan negro y agua, y que, en la oscuridad, nunca pudo ver a quien le llevaba ese alimento.

Poquísimas veces había oído hablar, y sólo muy pocas palabras en cada una de esas rarísimas ocasiones. Pero no tenía la menor idea de cómo, ni por qué, ni dónde había transcurrido aquellos años.El 17 de octubre de 1829, Kaspar Hauser fue encontrado en casa de Daumer con la frente sangrando de una cuchillada propinada por un hombre que llevaba una máscara negra y había aparecido repentinamente y desaparecido de la misma forma.
Como consecuencia de este atentado, las autoridades le pusieron dos agentes de policía para prevenir cualquier otro ataque.Sin embargo, el 14 de diciembre de 1833, Kaspar cruzó la calle y fue a pasear por el parque, regresando al poco tiempo mortalmente herido. El parque fue registrado minuciosamente pero no se encontró a nadie, ni tampoco el arma.
Los cirujanos dictaminaron que esa herida jamás pudo habérsela producido él mismo. Murió tres días después.Lo extraño era que el parque estaba cubierto de nieve, pero a pesar de ello no se encontraron más huellas que las del propio Kaspar.Los hechos que forman parte del enigma de Kaspar Hauser están bien documentados y figuran en los archivos de Nüremberg como uno de los más sorprendentes en su género.

Fuente: Horacio Velmont



2 comentarios:

  1. hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh soy lokooooooooooooooooo kakakakkkakaakkakakakaokakakakakakaka y kaspar hauser es un puto

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